domingo, 26 de octubre de 2008

Mis coleccines


MIS SELLOS, MIS MONEDAS, MIS PINS, ...


Os cuento:

Desde muy pequeña me ha encantado coleccionar todo tipo de cosas, creo que empecé con los sellos, está claro sellado o sea usados, que me mandaban mis hermanas, amigos o familiares, que antes no nos de dedicábamos a comprarlos porque era mas divertido así y tambien porque en cada ciudad eran diferentes. Llegué a tener un par de álbunes llenitos y mucho extranjeros porque mi hermana mayor se iba mucho por otros países, y como no, Franceses. Después se los pasé a mis sobrinas para que los siguieran, una los tiene, aun que ya no lo van llenando. Todo pasa no?

no son estos, pero una cosa a sí?

Lo de las monedas y algún que otro billetito, fue casi al mismo tiempo que los sellos, mis monedidas son mi orgullo, aunque ya tenía muchos, recopiladas de mi Mami, unas que tenía viegitas de su tiempo, otras que me traían mis hermanas cuando salían de España, otra de cuando estuvimos en Francia, y de un tiempo hasta ahora, hasta mis sobrinas/os han ido trayendo de otros lugares del mundo. Por último un cuñado que ahora vive en Perú a contribuído en ella, Japón, China, Chile, E.E.U.U., Dinamarca, Arabia, Italia, Grecia, Portugal, Argentina, Brasil y muchas más, no quiero ponerlas todas porque alguna ni leo de dónde son, se las pasé un tiempo a las sobrinas para que las siguieran, porque les hacia ilusión hacerlo y a mí no me importó, se hicieron mayores y dejó de interesales, o sea que volvió a mí nuevamente y hasta hoy, que aunque ya son muchos los países que tienen el Euro, también les pido que me traigan de donde vayan, aunque ahora es mas fácil, ya que se encuentra en nuestra ciudad de casi todo los países del Euro.


1ª Euros variados.
2º Pesetas.

3º Extrangeras.

Mi afición a los pins es mas moderna, aunque siempre me gustó, fue más a lo loco que las otras dos anteriores, me dio muy fuerte, veia pin que me gustaba, pin que me compraba, de marcas de todo tipo: coche, comida, de dibujitos, de odjetos divertidos, Disney, del Goku, Banco o Caixas, de todos los sitios donde íbamos, lugares o ciudades, vamos de todo, que me compraba, que me regalaban, he llegado a tener dos paneles de corcho para ellos y no cabiá todo y tenerlos que guardar un botes o bolsas, o frascos, y aún tengo muchos, algunos los he regalado, otros se los di hace poco a una hermana para un mecadillo que tiene de vez en cuando, con otras cosas más que tenía por aquí, discos viejos y cassetes, cuadros antiguos y gigantescos.

1º Disney, 2º variados.

Otra de mis colecciones, que he ido reuniendo, son las de mi hijo, desde muñecos de Goku, Pokemon, Digimon, una infinidad de coches, todo tipo de naves espaciales, álbunes de cromos, tazos, canicas, librillos de comic y peliculas Disney, vamos yo creo en vez de sus colecciones eran las mías, porque a veces las acababa yo por él y aunque ya dice que no colecciona nada, yo no estoy segura de ello, continuara...

Ah! sin olvidar la más importante de todas, mi colección de ESTHER Y SU MUNDO, esta la dejaba para el final, es mi colección más preciada, la conocí con las LILY'S de mis hermanas y aunque en ese momento no las empecé a coleccionar, no tardé mucho tiempo en empezar a hacerlo, mi Padre tenia un kiosco de chuches y también iba coger novelas y tebeos a un almacén y después los vendía, yo cuando podía le quitaba, tanto novelas como los tebeos de Esther y los Lilys, los guardaba en un armario empotrados que teniamos en nuestro cvarto y si él decía, que quién se los había cogido, yo me hacía la sueca, je je.
Después ya más adelante, me casé y empecé a comprarlos donde fuese y lo que costasen, fui a almacenes, rastros, bazares, locales, fábricas, donde los encontrase, una vez hasta me regalaron un buen montón de revistas de Esther, con muchos numeros repetidos, en las pájinas amarillas, donde fuese, en revistas y en anuncios, allí encontré, una amiga, que hasta hoy en día la conservo y aunque con miedo a escribir a alguién desconocido, celebro haberlo hecho.

Y sin olvidar las de el armario, que cuando pude, las recuperé, esta es la que empecé de joven y aun la sigo teniendo, conservando y disfrutando. Y ahora con las nuevas Aventuras de Esther y las nuevas Reediciones que voy recopilando cuando van saliendo, deseo que salgan rápido para poder dusfrutarlas de principio a fin.

Y alguna que otra colección, como juegos de PC o otras cosas menos importabtes o que yo le di menos importancia.


DESEO QUE OS GUSTE MIS HOBBIES Y NO OS HAYA ABURRIDO MUCHO.

lata

Este canción fue lo que escuchavamos cada dia, allí en la vendimia y os pongo este video, para que os reais un poco.

¿perdon hasta hora no tenia ni idea de como iva eso, ja ja?

Que os guste.

jueves, 23 de octubre de 2008

Trabajamos en otro pais

A FRANCIA


Ahora que se habla tanto de ir a vendimiar a Francia y a otros lugares, cuando yo ya esto, lo he vivido.

Y es que yo ya desde muy pequeña, ya lo habíamos hecho nosotros, o sea con toda la famili

A Francia:

Era muy pequeñita, tanto que las viñas eran más altas que yo.

Por aquel entonces íbamos todos, mis padres y sus cinco hijos, o sea, nosotros.

Ibamos por la economía, o sea la pasta, pues al ser siete de familia y sólo había dos sueldos, en aquellos momentos no muy altos, los gasto eran muchos y eso que íbamos al colegio del Estado.

Al pricipio los dueños de los viñedos que nos contrataban, nos ponían a dormir en un establo o cobertizo, todos juntos, lo teníamos todo allí, las camas, la cocina, el baño lo recuerdo fuera, que daba miedo ir de noche y sola, que enseguida oscurecía. Recuerdo que no estaba muy mal la vivienda, había de todo en ella, las cosas básicas, recuerdo una alacena, para guardar las conservas y algunas cosillas más.

No sé si cuatro o cinco años después tuvimos nuestra propia casa cercana o sea delante de los patrones, (que era como se llamaban antes a los que nos contrataban).

Yo al principio me quedaba cerca de mi mami y si no con el patrón o en el camión, que siempre todos venían a él cuando llenaban las cestas, tendría de tres a cuatro añitos, vamos una mocosa.

A veces todos se ponían a cantar y era muy divertido escuchalos y yo cantaba con ellos.

Recuerdo por la noche que al salir de la vivienda, un montón de volando a nuestro alrededor, vamos una pasada, hasta nos daba miedo ir al baño, por si nos atacaban, porque se chocaban con las luces de las calles, el dueño nos dijo que no solían atacar, pero nunca estuvimos seguros de ello, aunque no nos atacaron nunca. Como en la tele no daban nada en Español, siempre teníamos la radio encendida en los canales con música en Español, casi siempre ponían a Peret, Luis Aguilé, Manolo Escobar y cosas así, también daban las radionovelas y a veces poníamos la tele y veíamos dibujos, como Bugs Bunny,el Correcaminos, vamos dibujos que no tenían muchos diálogos por no saber mucho Francés, la que más sabía era mi hermana mayor, no sé si fue mi hermana o no, la que nos consiguió el trabajo en su día o si fue mi madre, siempre ha sido la más decidida, la más emprendedora y por supuesto también mi madre que tiraba de todos nosotros.

Era muy cansado trabajar en las viña a todo sol, que a veces era insoportable, teníamos que parar todos por el calor o se ponía a llover a cántaros y nos teníamos que ir de allí pitando, porque eran chaparrones de esos que te calan hasta los huesos.

Allí había montones de bichos o amimales, desde salamandas, escarabajos peloteros, cienpiés, saltamontes y por supuesto grillos, muy escandalosos, mi padre los cogía con la mano o por una patita y yo sufría al verlo y le decía llorando que lo soltara, animalito, aunque no me gustaran y me daban un poco de miedo, por su aspecto y su escandaloso ruido, me daban pena como los trataba, alguna noche el sonido que hacían era insoportable.

Mi padre hacía muchas bromas y se reía casi de todo, iba a su bola, cantaba sus propias canciones y a vecer hacíamos carreras con él, a ver quién acababa antes nuestra propia fila de viñas, era un poco tacaño, pero era buena persona y se portaba bien con nosotros; mi madre decía que era tacaño porque era gallego yo nunca lo creí, que fuese, por donde había nacido, porque siempre nos han dicho a los catalanes,que somo mucho de la pela o sea tacaños, yo creo que eso va con la persona, se es o no tacaño o por el tiempo que les tocó vivir (la guerra).

Mi madre era la que hacía casi todo, nosotras las chicas, recogíamos la cocina, hacíamos las camas y barríamos todo, a veces hasta hacíamos la compra nosotras y alguna vez con los chicos, allí había un comercio que vendía de todo, hasta chuches, con un franco comprábamos un montón de ellas, vamos cuando no trabajábamos, teníamos mucho tiempo libre y lo pasábamos o haciendo deberes del cole o jugando fuera, que casi no pasaban coches por allí.

La jornada no recuerdo ahora de cuántas horas constaba, pero que a veces comíamos en pleno campo, porque estaba lejos para ir y volver, otras en casa y por la tarde volvíamos a ir, pero después como se hacía de noche, sobre las 19 o las 20 horas de la tarde ya teníamos libre, alguna vez hasta antes si habíamos acabado este terreno o parcela. Tenían muchas, recuerdo que una vez trabajamos de noche, porque corría prisa y se estaba estropeando la uva, por las fuertes lluvias y granizo de ese año, vamos con las luces de la carretera, no a oscuras.

Mi hermana mayor sólo fue unos años de 3 a 4, no estoy segura del todo, que al acabar con los estudios primarios, empezaba a estudiar secretariado y a trabajar, la dos cosas a la vez, empezó a no vemir con nosotros, por el trabajo.

Allí hicimos muchas amigas, las que venían como nosotros a trabajar, alguna de ellas que ya vivían allí e íbamos conociendo al trabajar en aquella zona, alguna francesita que iba enseñándose o aprendiendo a hablar Español, también mis hermanos hicieron amigos allí, tantos años ya se sabe no, ya que estábamos, un mes o mes y medio, creo no recuerdo muy bien, yo creo que fui desde los 3 o 4 año hasta los 10 u 11 años

Tengo muchas anécdotas, de todo tipo desde graciosas hasta peligrosas.

Esta es de las peligrosas:

En las dos viviendas había un montón de bichos a cual más extraño, o sea que yo no había visto hasta esos días, pero el que más miedo me hizo no fueron los murcielagos o las salamandras, o los propios grillos, sino los escorpiones, por allí campaban a sus anchas, vamos como Pedro por su casa.

Llegamos a matar alguno que otro con las zapatillas de estar por casa.

Pero un día que yo estaba en la cama, que dicho queda esto, eran enormes, a veces dormíamos tres de nosotros en una sola cama, eran hechas de paja, o sea rellenas de paja o heno, eran muy blanditas y olían a frescor, después ya no.

Bueno a lo que íbamos, que me voy por los cerros de Ubeda, pues yo en el piso de arriba en la cama como un tronco, mi familia por ahí desperdigados, mi madre abajo recogiendo todo, de repente alguien chilla y me despierta sobresaltada, por mi profundo sueño, me espanto, mi hermana y uno de mis hermanos, me dicen que no me moviese, yo espantada por el susto y por lo que me decían, uno de ellos dijo, despacito levántate, yo lo hice, aunque con un miedo del quince, cuando ya estoy en el suelo, me hace retirarme de allí, miro en la cama y apunto de picarme un ESCORPION más grande que mi mano, estuvo a puntito de picarme y no sabéis lo que duele eso, porque una vez a mi hermana, con sus pinzas delanteras le pellizcó el dedo gordo del pie, además hubiera tenido que ir al Hospital a que me sacaran el VENENO, un susto grande grande, je je.

Que me olvidaba, después de recoger las uvas de las viñas, no sé si ese día o el siguiente, nos dedicábamos a ponerla en una cuba o tonel, que tenían especial para eso, nos poníamos a pisar las uvas y no creáis que sólo se ponen los granitos, se ponen los racimos enteros, pisábamos y volvían a poner más, hasta que salía el vino y terminaban de poner todas, nos lo pasábamos genial, riéndonos y peleándonos encima de ellas, a veces nos poníamos todos y otras nos turnábamos, porque era muy cansado, pero aún así nos moríamos de la risa al hacerlo, al salir de allí teníamos los pies rojos, después cerraban la cuba con su tapa y con en torniquete o torno, para apretarla hasta que saliera hasta la última gota, se dejaba toda la noche prensado del todo, en los pies nos quedaban restos de uvas y de semillas, nos teníamos que ir a lavarnos a nuestra casa o con una palangana para limpiarnos, como éramos muchos y mientras unos se bañaban los otros sólo se limpiaban los pies en el barreño, para ir más rápido. Aunque era muy cansado, estábamos deseando hacerlo de nuevo, porque nos divertíamos mucho.

Fuimos unos cuantos años seguidos, unos sí 6 o 7 años, nada más os digo que el sr.Jeannt (o sea Juan) que es así con se llamaba, aunque nosotros le llamábamos Juanito, cariñosamente, fue un amigo desde entonces hasta unos años más, que aunque ya no íbamos a vendimiar, nos escrivía postales y también felicitaciones de Navidad, saludándonos y recordándonos por tantos años pasados allí; no fuimos más, porque ya nos hacíamos mayores, primero dejó de ir mi hermana mayor y después ya iba a ser la siguiente de las hermanas, mi madre decidió que sus hijas se iban quedando en España y no podía dejarlas allí y por otra parte, ya no teníamos tantos gastos y ya éramos mayores y no queríamos ya ir, por los amigos y también por el colegio, que sólo nos llevamos de cuatro, tres y dos años de edad entre cada uno de nosotros.

Si recuerdo alguna historia o anécdota os la iré contando.





La 1ª la que falta es Mami, la 2ª mi hermana mayor no estaba y la puerta a la derecha es la primera vivienda y detras vician los dueños, la 3ª mi segunda hermana. La chiquitaja soy yo y la del bocata tambien, a y la puerta de la izquierda es la segunda vivienda,ji ji.



Estas son casi las ultimas que hicimos, la 1ª yo haciendo deberes, la siguiente nuestra cocina y mi Mami en la esquinilla, fijaros en la mini nevera que teniamos, je je. Y la ultima es una de las camas donde dormiamos.


Y por ultimo, esta felicitacción de nuestro patronsito, si sabes un poquito de france y la podeis leer, porque yo ya, ni me acuerdo, ni entiendo la letra.


Que os gusten?


martes, 14 de octubre de 2008

El nacimiento de mi Hijo

Mi Hijo


Como tuve muchos problemas con el primero, me dije que con este no pasaría.
Empecé a querer estar embarazada el verano del 90, nos pusimos a ello, pero no sé si por estar tan obsesionada, no me quedaba, o sea que me fui al medico que mis hermanas y a mi misma nos hacía el reconocimiento médico. Fui en Enero y me dijo que cuando lo hiciera fuese y me miraría a ver cuántos leucocitos entraban y me diría cuándo y en qué momento, fecundaba o no.
Pero no hizo falta. En Febrero me quedé embarazada por fin, el día 18.
Como ya estaba escarmentada de la Seguridad Social, me fui aparte con un médico de pago, el que mis hermanas han visitado con sus hijos.
Os cuento esto con tanta seguridad porque el 14.5.91 empecé un diario, dedicado al embarazo y lo seguí con las distintas cosas o bien, que hacia con mi hijo o lo que le pasaba, fuese de salud o de sus experiencias en el colegio, hasta cuando ya se ha hecho mayor, vamos hasta hace poco, ahora ya no escribo tanto, alguna cosa de tanto en cuanto.
A las 27 semanas, mi primera ecografía, todo muy bien, a las 31 semanas escuché su corazón por primera vez.
Me emocioné.
La segunda el 7.7 del mismo año y la tercera el 31.10, la última en Noviembre, todas muy bien. En la primera ya sabíamos que era un niño, unas cuantas pruebas con las correas durante el embarazo, también bien, un pequeño problemita con el acido úrico, un poco alto ya al final de embarazo el 5.11, no significativo.
Nos fuimos el 19.11, mi hermana y yo a la Cruz Roja para visitarme porque yo pensé que ya había roto aguas, me hicieron un chequeo y ya me quede allí.
Ingresé ese mismo día por la mañana, me pusieron las correas, se me hizo una eternidad, me hicieron una punción para romper la bolsa y como no acababa de dilatar del todo, optaron por ir al quirófano. Entre en el quirófano a las 14 horas y mi hijo nacía a las 14,30 horas, vamos media hora después de entrar. En la sala de al lado, una señora llevaba 3 o 4 horas y aún no paría, y yo enseguida, sí-sí.

Pesó 2,700 kg, perdió unos pocos gramos a los pocos días, midió 49 cm., me hicieron la Cesárea por no estar dilatada lo bastante, usaron forceps para sacarlo, pero yo no sentí nada porque me habían puesto la Epidural, me felicitaron por haberles ayudado, me preguntaron que si había ido a clase de posparto, yo dije que sí.

Recuerdo haberlo pasado muy bien y muchos regalitos que me dieron, mi madre me trajo un Conejo de casi seis palmos de altura, mi marido un Osos Panda enorme. Es que a mi me encantan los peluches.
Os seguiré contando.

martes, 7 de octubre de 2008

Viajes, salidas y lugares


NUESTRA FOTOS

Hasta que tuve mi hijo y también después, hicimos muchas cosas, fuimos a muchos lugares y a alguna capital que otra, de Camping, al Nacimiento del rió Llobregat, Calella y Pineda de Mar, Rosas, Andorra, ZOOS, Parques de Atracciones, Piscinas y Playas, Murcia, Lérida, Gerona, Madrid, Nuria, Valencia, Tarragona, Zaragoza, vamos a mil y un sitio?

FOTOS


Camping


Lerida (Viella)


Parque Costa Caribe


Zaragoza


Envalse de Sau


Parque del Reriro


Estacion de Atocha

Praque WB


Muñeco del Tibidabo (esta no es mia)


Parque Guell

ZOO (ni esta)
Monjuic (ni esta)
He tomado alguna fotos de internet, hacer fotos de las fotos, con que no se ven muy bien.

viernes, 3 de octubre de 2008

MI PRIMER HIJO


MI NIÑO


Con mucho miedo e inexperta, yo casi nunca había cocinado y en un barrio nuevo, hogar nuevo, sin tener a mi mami cerca para preguntarle cosas, ni teléfono para llamarla (cuando tenía que hacerlo debía ir a una cabina telefónica), con unos suegros que no me querían y sin tener a nadie conocido por allí, sólo a su hermana pequeña y después a otra de las hermanas mayores que vivía cerca.

Estaba más sola que la una, y poco después mi madre me mandó poner la línea telefónica en casa para que hablara con ella.

Los primeros meses no los pasé muy bien, por los nervios, por el malestar en general de los tres primeros meses, ya sabéis, (potando) los siguientes tres meses fueron un poco mejor, después los últimos con más nervios que los primeros: por el parto, cómo sería, si me pondrían la epidural, si sería parto natural o habria problemas, los nervios del desenlace final o parto.

Fueron pasando los meses y se fue engordando la barriguita, más adelante casi los últimos meses, mi hermano alquiló el bar (ver anterior entrada) con mi madre de cocinera, y ya no estaba tan sola, bajaba muchas veces a estar con ellos, pero pasaban los meses y a mi madre le extrañaba que no me diera mucha guerra, que no me molestaba casi nada, que no me daba pataditas como debería haberlo hecho, y se movía más bien poquito.

Una vez, al oscultarme los latidos de su corazón con una “trompetilla” o algo más o menos así, el médico dijo que estaba todo bien y que no se movía mucho porque no era muy activo, que no pasaba nada malo.

Estaba de ocho meses, iba una vez al mes, como el médico me pedía. La última visita fue el 16-8-84, y me dijo que iba bien, no me hicieron ninguna ecografía, como hacen ahora casi enseguida.

El día18, dos días después de la revisión, mi madre y yo fuimos al médico porque ella no estaba tranquila y volvió a reconocerme nuevamente, me encontró la albumina muy alta, me mandó con un volante al hospital, y allí me ingresaron inmediatamente, por tener la albumina casi a tope. Me miraron a qué era debido con muchas pruebas, con 31 semanas de embarazo, y esa misma noche me tuvieron que hacer una cesárea urgente porque los dos estabamos con riesgo de morir. A mi marido le preguntaron que al correr peligro los dos, a quién quería que salvaran, al niño o a mí, y mi marido no lo dudó, a mí.

¡De esto me enteré después!

Si me lo hubieran dicho a mí, no sé qué habría hecho.

Cuando me notificaron que iba a entrar en quirófano de repente sin saber el motivo, me entró un ataque de pánico que me tuvieron que sedar, casi ni me enteré de nada. Al despertar en la habitación de dos personas, medio sedada, ví a mi madre y a mi suegra al borde de las lágrimas, con caras muy largas, y pensé lo peor, pero me dijeron que el bebé estaba en una incubadora con problemas tanto respiratorios como de crecimiento. Los doctores que me atendieron fueron cuatro o cinco jóvenes muy amables, a los que había conocido el día antes, y me sonreí porque eran todos muy guapos.

Antes del parto me parecieron simpáticos y guapos, después no me importaba nada de eso, ni siquiera escuchaba nada de lo que decían.

Ya despertándome del posoperatorio, me iba percatando mejor de todo.

Había nacido con 900 gr . o 1.070 Kg., segun uno u otro informe, 38 cm . de longitud, en él pone 31 o 32 semanas de gestación, contradicciones en ambos informes. Me contaron que no se había alimentado por algún problema del cordón umbilical desde los cinco meses, por eso era tan pequeñito y no estaba totalmente desarrollado.

Ya me veis en una habitación, con otra madre y su niño, pero yo allí sin él y sin poder verlo, con algunas décimas de fiebre y sin poder salir. La sala de incubadoras estaba en otro pabellón, y yo sufriendo y pensando (que allí hay mucho tiempo para pensar), y las horas se hacían largas, hasta pensé en escaparme e ir a verlo, pero por miedo a no saber ir o a que me dijeran algo, rezaba para que estuviera mejor y pidía que si iba a sufrir que se lo llevara el Cielo.

Una de las enfermeras me dijo:
"¡Mejor que se muriera!"
Dijo que de lo contrario tendría algún problema por ser ochomesino o tendría algún retraso ¡Que era el mes más malo para nacer! A esa enfermera la odié mucho por lo que había dicho y también lloré bastante por sus palabras y porque todo el mundo me decía que tenía muchos problemas de todo tipo, hasta se puso amarillito. Entre lo que decía la enfermera y los demás, yo ya estaba muy preocupada.

Al séptimo día me dijeron que ya casi no tenía fiebre y si quería el alta. Dije que sí y sin coger el alta ni nada me fui a ver a mi niño. Días antes recé por verlo, y verlo bien, y ese día le habían quitado todos los cables o tubos, lo vi tranquilito y muy guapo, quise estar mas tiempo con él, pero insistieron que fuese a casa a descansar y recuperarme, para que al día siguiente lo pudiera ir a ver más tiempo.

Pero no fue así. Esa misma noche, que para que no me cansara me llevaron a casa de mi madre, llamaron ya de madrugada, diciéndome que había fallecido. Tuve un ataque de nervios que me tuvieron que dar un sedante para que me calmara.

Por la mañana debíamos ir a certificar o firmar su defunción y qué queríamos hacer con él, si queríamos donar sus órganos para investigar y ayudar a otros niños en su misma situación, y dijimos que sí.

Por esas fechas nació un niño que pesó 600 Grs . Y cuando supe que iba evolucionando bien, pensé: "¿Y por qué no el mio, que había pesado más?"

Tardé mucho en recuperarme. Los primeros meses quería morirme, hasta intenté suicidarme en algún momento. Pasaron los años y me daba miedo quedarme nuevamente en estado. Tardé siete años en volver a quedar embarazada. A mi primer niño le había llamado Daniel, como me gustaba, y no tenía ninguna superstición ni reparo en llamar igual a mi segundo hijo.